Emigrando a Canadá. Capítulo IX

Lo primero dar la bienvenida a todos los nuevos lectores de este pequeño diario de a bordo de nuestra experiencia canadiense. Cualquier duda que tengáis la podéis hacer mediante los comentarios o el correo del blog, estaremos encantados de ayudar en lo que sea.

El tema del que hablaremos hoy es, en primer lugar, el transporte público. En este campo los europeos les sacamos años de ventaja y es que en esta ciudad tan grande solamente hay una linea de metro y las lineas de autobuses se centran fundamentalmente en cubrir las rutas entre las universidades y los grandes centros comerciales. Uno de los grandes defectos que veo es la ausencia de paneles indicativos que informen del tiempo restante para que el bus llegue a la parada, incluso en algunas estaciones de metro no existen dichos carteles, los cuales, en una ciudad en donde se pueden alcanzar temperaturas de -30ºC son realmente necesarios. Me imagino que esto es normal en un lugar en el cual la gasolina cuesta 0,50€ el litro y donde podemos encontrar cochazos por precios irrisorios. 

Por ejemplo, este es el precio de un Q7:

O lo que viene a ser lo mismo 28.144€, así que vete poniéndome un par para llevar por favor.

Además de todo este rollo decir que estos tíos se han inventado un sistema genial para solicitar la parada. Olvidaros de esa gran tecnología que tenemos por Europa de los botoncitos y toda esa gaita, aquí se utiliza una cuerda chico, como lo oyes, un cordel atraviesa los laterales del autobús y cuando quieras tiras haces un poco de chuuuu chuuuu y listo, fácil, sencillo y más barato seguro. Eso sí, los buses están llenos de mierda por dentro y por fuera, lo cual es normal con toda la nieve que hay por aquí. Me imagino que todo este tipo de ahorro en transporte público será porque esta ciudad tendrá que ahorrar en ciertas cosas para meter 43 millones de dólares al año en limpieza y retirada de nieve, que ahí es ná colega!!

Otra cosa que me gustaría comentar es que el otro día fuimos al centro comercial West Edmonton Mall, simplemente salvaje. Solamente os comentaré que tiene un parque de atracciones en su interior y un parque acuático con toboganes de tropecientos metros, una burrada vaya. Pero a lo que voy es  que aquí dado que la vida se desarrolla en gran parte en los centros comerciales, pues es ahí precisamente donde se hacen las manifas. Pero el tema es que la que vimos el otro día fue la poya, indios y cuando digo indios me refiero a los indios con plumas y las de dios. Pues indios con tambores liándola pardísima, protestando en contra de la bill c-45, lo cual tengo entendido, que es un nuevo acuerdo que modificará las normas de explotación de las reservas naturales, lo cual a ellos les afecta directamente. Pues la manifa era algo como así:

Por último comentar que por aquí la comida es excelente, una carne de primera, al igual que la fruta y la verdura. En cuanto a los supermercados,aquí, del mismo modo que en yankilandia adoran los macroenvases como por ejemplo los cartones de leche de taitantoslitros o los botes de yogurt de kilo y medio. Por el momento, puesto que todo es nuevo para nosotros, la media de tiempo que podemos pasar solamente para elegir un arroz, puede ser de entre 2 y 5 minutos... no os cuento el tiempo que tardamos en hacer una compra decente, y lo que es más, dado que aquí los supermercados de proximidad brillan por su ausencia, las compras han de ser considerables, con lo cual para ir al hipermercado necesitamos una mañana entera. Pero ya no hay problema porque ayer mismo nos hemos hecho con nuestro supercarrito de la compra 4x4 megaresistente a nieve, hielo y lo que se ponga por delante!!

¡¡Así que hasta la próxima chorrada que se nos ocurra comentar!!